8 beneficios de la sostenibilidad social en un hotel

Un hotel es algo más que un sitio en el que alojarse, y si trabajas en uno de ellos lo sabrás perfectamente: un hotel es el equipo que trabaja en él y sus interacciones con los huéspedes, el mismo personal y terceros.

A medida que la concienciación por la sostenibilidad medioambiental ha ido creciendo, también la sostenibilidad social se ha ido popularizando y ha adquirido más importancia en los hoteles que buscan mejorar su operativa y su reputación.

En este artículo te vamos a explicar en qué consiste exactamente la sostenibilidad social, los beneficios que aporta en un hotel y por qué motivo está tan estrechamente ligada con la rentabilidad y la satisfacción del cliente.

Qué es la sostenibilidad social en un hotel

La sostenibilidad social en un hotel consiste en crear un entorno positivo y acogedor para todos: clientes, personal y vecinos.

Se trata de ir un paso más allá de ofrecer un trato justo al equipo, y proporcionarle unas condiciones de trabajo y beneficios que les hagan sentirse realmente comprometidos y conectados con la empresa.

Para los huéspedes, significa proporcionarles una estancia segura, inclusiva y satisfactoria.

Y ya por otro lado, además, también implica que el hotel colabore con el tejido social de la zona, ya sea consumiendo productos locales, promoviendo el comercio local y/o participando en proyectos sociales, entre otras iniciativas.

En resumen, se trata de garantizar que las operaciones del hotel beneficien a las personas y a la comunidad, haciendo que todas las partes se sientan valoradas y conectadas.

Qué beneficios tiene la sostenibilidad social en un hotel

1. Mejora de la lealtad y la reputación de la marca

La sostenibilidad social supone poner en práctica medidas que prioricen el bienestar de las personas. Al aplicar unas buenas condiciones laborales, respaldar las economías locales y participar en el desarrollo de la zona, los hoteles pueden forjarse una imagen de marca positiva y ética.

Este compromiso con la responsabilidad social puede aumentar significativamente la lealtad de marca, ya que tanto los clientes internos como externos se sienten cada vez más atraídos por las empresas que responden a sus valores. Además, una buena reputación gracias a las acciones que se llevan a cabo de forma ética puede ayudar a diferenciar a un hotel de sus competidores, atrayendo a más clientes y generando mayores ganancias.

 

2. Mejora de la satisfacción y fidelización del personal

La columna vertebral de cualquier hotel es su equipo humano. Al invertir en salarios dignos, formación para los empleados del hotel, retribuciones flexibles, o flexibilidad horaria, entre muchos otros, los hoteles pueden mejorar la satisfacción y la fidelización de sus empleados.

Además, unos índices de rotación más bajos reducen los costes y complicaciones asociadas a la contratación y formación de nuevo personal, por lo que también mejora la eficiencia operativa.

3. Aumenta la productividad del equipo

Los empleados que se sienten a gusto tienden a ofrecer un mejor servicio, lo que se traduce en una mejor experiencia para los huéspedes.

Iniciativas como planes de salud y bienestar, espacios de trabajo ergonómicos y medidas de apoyo a la salud mental contribuyen al bienestar general de los empleados, lo que reduce su estrés y agotamiento.

Esta subida de ánimo suele traducirse en un aumento de la motivación, y en consecuencia de la productividad y un mejor servicio a los clientes.

 

4. Atrae más talento que tus competidores

El eNPS es un indicador que, mediante preguntas, permite conocer si el equipo actual del hotel recomendaría a un amigo trabajar en la empresa.

Iniciativas como horarios de trabajo flexibles, programas de bienestar, ayudas para la conciliación, el cuidado del ambiente de trabajo, etc. hacen que los empleados hablen bien de ti como empleador a sus conocidos, lo que ayuda a atraer a más talento a la empresa cuando se abren puestos vacantes.

 

5. Diferenciación en el mercado

Los hoteles que incorporan la sostenibilidad social a sus operaciones suelen innovar constantemente para ofrecer nuevos programas o beneficios. Por ejemplo, los programas que involucran a los huéspedes en la comunidad local o en la conservación del medio ambiente son elementos diferenciadores.

Además, un ambiente de apoyo y colaboración hace que los empleados se sientan más libres y seguros para compartir sus ideas y puntos de vista, lo que da lugar a nuevas ideas y mejoras en el lugar de trabajo.

Este tipo de acciones no sólo mejoran la experiencia de los huéspedes, sino que también diferencian al hotel del resto de competidores.

 

6. Atrae inversores responsables

En un momento en el que los aspectos éticos adquieren cada vez más importancia en las decisiones de inversión, mostrar un compromiso con la sostenibilidad social puede atraer a inversores dispuestos a poner su dinero en empresas socialmente responsables. Estas inversiones no sólo aportan el capital necesario, sino que también mejoran la credibilidad del hotel y su posición en el mercado.

Los inversores responsables son con frecuencia socios a largo plazo que ofrecen apoyo financiero y también estratégico para ayudar a los hoteles a crecer de forma sostenible.

7. Cumplimiento legal y minimización de riesgos

La creciente concienciación y preocupación de las autoridades por las cuestiones sociales ha hecho que el cumplimiento de la normativa laboral y las obligaciones sociales cobren cada vez más importancia.

Los hoteles que se comprometen de forma proactiva con prácticas socialmente sostenibles están en mejor posición para cumplir estas normativas que los que actúan solo de forma reactiva.

Este enfoque proactivo puede mitigar significativamente los riesgos, y ahorrar al hotel batallas legales muy caras, además de daños a su reputación.

 

8. Relación positiva con los vecinos

Los hoteles no son entes aislados, sino que forman parte de una red comunitaria. Adoptar prácticas socialmente sostenibles, como comprar productos locales o apoyar proyectos municipales, genera una relación más fuerte y estrecha con las empresas y los residentes locales.

Estas relaciones pueden ser mutuamente beneficiosas: gracias al impulso económico y las aportaciones de los hoteles a la comunidad (barrio, ciudad, zona etc.), las comunidades progresan; y, a cambio, los hoteles disfrutan de esa buena disposición y del apoyo.

Además, esta buena integración local también puede resultar en una experiencia más auténtica y agradable para los clientes, lo que añade un valor adicional a su estancia.

 

Conclusión

Incorporar la sostenibilidad social a las operaciones hoteleras ya no es sólo un requisito moral, sino estratégico: ayuda a diferenciar el hotel de los competidores, mejora la reputación del hotel tanto para el cliente interno como externo, fomenta el bienestar del personal y atrae a nuevo talento, pero también inversores concienciados, y fortalece los vínculos con la comunidad.

Es muy probable que los hoteles que den prioridad a estos aspectos lideren el sector en un futuro no muy lejano. Y es que parece obvio que el negocio y la responsabilidad social pueden entrelazarse en beneficio mutuo.

Al invertir en sostenibilidad social, los hoteles no sólo hacen el bien, sino que allanan el camino hacia un futuro más sostenible y también rentable.