4 tipos de temperamentos en el trabajo y ejemplos
4 tipos de temperamentos en el trabajo y ejemplos
Hipócrates creía que las personas se pueden dividir en cuatro categorías distintas pero superpuestas en función de sus “humores”, una teoría que sigue siendo popular hoy en día y se utiliza para la gestión de personal.
Conocer estos cuatro temperamentos y comprender cómo funcionan puede ayudarnos a entender las interacciones entre la empresa, compañeros de trabajo y mánagers.
Además, identificar las fortalezas y debilidades de cada temperamento permite determinar qué personas son capaces de desarrollarse en un grupo y cómo lo hace cada una de ellas. A continuación, te explicamos los cuatro temperamentos más comunes y sus principales ventajas y desventajas, así como por qué un software de hostelería puede ayudarte a gestionarlos.
El temperamento profesional optimista
La principal ventaja de ser optimista es la capacidad de ser flexible, adaptarse y mantener la compostura. Estas personas tienen grandes habilidades de comunicación y entretenimiento. Algunos los llaman "el alma de la fiesta” debido a su entusiasmo y popularidad. Son personas muy sociables y optimistas, por lo que les es fácil agradar.
Por otro lado, a menudo carecen de la capacidad de empatizar y comprender profundamente. A veces son desorganizadas y puede parecer que no toman en serio su trabajo. Tienen tendencia a ser empleados ingenuos y a confiar en que otros harán su trabajo. En su mayoría, disfrutan divirtiéndose y les gusta recibir una lluvia de aprobación y reconocimiento laboral. Tienden a odiar a las personas que no responden al humor.
El temperamento profesional colérico
Al tener la capacidad innata de liderazgo, un colérico es obediente y está orientado a objetivos. Estas personas tienen la capacidad de tomar decisiones rápidas, juicios correctos que a menudo son impulsivos, lo que les hace más adecuados en un campo donde el cambio es común. Un colérico es capaz de hacerse cargo de una situación rápidamente y, por lo general, tiene un ritmo rápido con un grado requerido de control en su trabajo. Tienen un buen sentido de confianza en sí mismos y una creencia sincera en los logros personales, lo que a menudo los lleva a lograr más cosas que el resto en un corto período de tiempo.
Sin embargo, debido a su naturaleza, un colérico parecerá demasiado dominante, autocrático e impaciente. A menudo tienen dificultades para delegar tareas a los subordinados ya que esperan que hagan en trabajo con la misma calidad que ellos. Disfrutan de la presencia y la compañía de personas solidarias y colaboradoras, y no les gusta la pereza y la deslealtad.
El temperamento profesional flemático
La calma y la armonía. Un valor flemático tiende a la comprensión y a la paz. Estas personas son compuestas y recogidas, y a menudo tienen un sentido del humor seco. Son meticulosos en la toma de decisiones, lo que es una desventaja en un entorno de ritmo rápido. Un flemático es a menudo el guardián de la paz de un grupo, y resuelven problemas y conflictos de manera objetiva manteniendo una postura tranquila y relajada.
Por otro lado, un flemático a menudo carece de entusiasmo, energía y decisión. No les gusta hacer cambios importantes y muchas veces no establecen metas sólidas, reaccionan lentamente y evitan enfrentar los problemas de frente. A un flemático le gustan las personas que reconocen sus propias fortalezas e inician acciones y decisiones, pero por otro lado no les gustan las personas que son demasiado arrogantes o agresivas.
El temperamento profesional melancólico
Si bien las personas melancólicas son conocidas como pesimistas y prefieren la soledad, son capaces de sentir compasión por los más necesitados. Son meticulosos, organizados y analíticos, y prestan atención a cada detalle y cada resultado posible. Esto les hace buenos para establecer y organizar metas a largo plazo. Tienen altos estándares e ideales que consideran perfectos. Un melancólico comprende los sentimientos y exige un rendimiento de calidad.
A menudo, un melancólico se toma la vida demasiado en serio y tiende a concentrarse demasiado en los detalles y la preparación, ya que insisten en alcanzar la perfección. Sin embargo, disfrutan de la compañía de personas intelectuales con las que puedan mantener conversaciones profundas y sensatas. No les gusta el olvido, la tardanza, la superficialidad y la imprevisibilidad.
Debido a los diversos grados de rasgos positivos y negativos en un solo temperamento, no es nada raro encontrar una combinación de temperamentos. Los líderes que trabajan de forma veloz a menudo se clasifican como sanguino-colérico, mientras que los tomadores de decisiones y los asesores son melancólico-flemático.
Como empleador o responsable de recursos humanos, ya sabrás que es muy importante realizar un seguimiento y análisis continuo sobre aquellos comportamientos que definen cada temperamento profesional.
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Esta información será clave para detectar y mapear los diferentes tipos de perfiles que trabajan en tu restaurante, bar u hotel, y así poder tomar las decisiones más adecuadas para el bienestar del equipo y el negocio.