20 consejos para contratar al mánager adecuado en hostelería

Encontrar al mánager adecuado para un restaurante, un hotel o un bar es una tarea crucial.

Un buen mánager puede marcar la diferencia en cuanto a la rentabilidad del negocio, el ambiente de trabajo y la satisfacción tanto del personal como del cliente.

Para que puedas encontrar el mejor mánager para tu negocio, te compartimos 20 consejos clave que te ayudarán a tomar la mejor decisión.

Gestionar un establecimiento hostelero tiene particularidades que no se aprenden en otros sectores.

Valora aquellos candidatos con experiencia específica en el sector, idealmente en negocios de tamaño y estructura similar al tuyo.

Un buen mánager sabe motivar y gestionar los equipos.

Pregunta por experiencias concretas donde haya tenido que lidiar con situaciones complicadas. Busca ejemplos de cómo ha gestionado conflictos, prácticas que hay llevado a cabo para fidelizar el talento y motivar el personal, etc.

Antes de buscar fuera, revisa si tienes algún empleado con potencial para asumir el rol de mánager.

Promocionar a alguien que ya conoce la cultura de la empresa y los procesos internos puede ser una solución eficiente, y también muy motivadora para el equipo actual, puesto que se les demuestra que pueden crecer en la empresa.

Para ello, implementa programas de desarrollo interno y evalúa de forma continua el crecimiento y las habilidades de tus empleados.

En hostelería, los imprevistos constantes son el pan de cada día. Y de cada hora.

Es clave contar con alguien que pueda reaccionar rápidamente ante problemas operativos y problemas relacionados con el personal.

Plantea situaciones hipotéticas en la entrevista y observa su capacidad de respuesta.

Un mánager debe ser capaz de comunicarse eficazmente tanto con los empleados, como con los clientes y los proveedores.

Evalúa su capacidad para transmitir mensajes de forma clara y directa, tanto en persona como por escrito.

Un mánager debe entender el control de costes, los presupuestos y la rentabilidad del negocio.

Pregunta sobre su experiencia en el manejo de presupuestos y revisa si ha implementado estrategias para reducir costes sin afectar la calidad.

El sector de la hostelería es muy, muy dinámico. Por lo que necesitas a alguien que sea capaz de adaptarse rápidamente a cambios y nuevas tendencias.

Pregunta por situaciones en las que haya tenido que modificar procesos o estrategias para mantenerse competitivo.

Prepara varias preguntas que te ayuden a medir las competencias clave, como el liderazgo, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.

Utiliza metodologías como la entrevista por competencias para obtener respuestas más detalladas.

La hostelería es un entorno de alto estrés. Plantéate hacer pruebas prácticas o simulaciones de situaciones reales para evaluar cómo maneja la presión.

Contacta a antiguos empleadores para conocer su desempeño real y su forma de trabajar.

Pregunta específicamente sobre su estilo de liderazgo y su capacidad para resolver conflictos. Esta parte es muy importante y no suele reflejarse en un currículo.

Busca candidatos que vean la posición como una oportunidad de crecimiento y no solo como un trabajo temporal.

Si quieres afianzar una cultura de empresa en el negocio, es importante que la figura del mánager no se vaya a los pocos meses, ya que desestabiliza el sentido de pertenencia de todo el equipo.

Pregunta cómo creen que pueden aportar al crecimiento del negocio.

Un buen mánager sabe cómo contratar, fidelizar y motivar al personal.

Pídeles ejemplos de estrategias que hayan implementado para mejorar la cohesión del equipo.

Debe estar familiarizado con leyes laborales, seguridad alimentaria y normativas de higiene, entre muchos otros.

Pregunta por ejemplos de cómo ha manejado inspecciones o auditorías en el pasado, qué herramientas utilizaba para hacer auditorías internas, para comprobar las tareas, etc.

La experiencia del cliente es clave. Elige a alguien que entienda la importancia del servicio al cliente y cómo mejorar la satisfacción de los clientes.

En este punto es muy importante que transmita tus valores de empresa, y por lo tanto, que tengas muy en cuenta su comportamiento de cara al cliente. Dos mánagers pueden tener dos comportamientos muy distintos y ambos ser igual de válidos o correctos, pero apuesta más por aquella persona que represente mejor tus valores.

Desde la gestión de horarios de trabajo hasta el control de inventarios, la organización es fundamental.

Pregunta cómo prioriza tareas y maneja el tiempo, con qué herramientas está familiarizado a la hora de gestionar personal, de gestionar proveedores y hacer compras, cómo gestiona el inventario, el desperdicio alimentario, etc.

Cada empresa tiene su identidad. Asegúrate de que el candidato comparte los valores y la filosofía de tu negocio.

Sí, es algo que ya hemos comentado en el punto 15, pero en este punto nos referimos a que no solo sea de cara al cliente, sino que “respire” esos valores de empresa en todos los aspectos: en cómo trata al equipo, a los proveedores, etc.

El sector hostelero está en constante evolución. Y aunque la estrategia de marketing o los procesos y operaciones estén ya definidos, lo cierto es que un mánager innovador puede aportar ideas frescas y mejorar procesos. De hecho, es una de las figuras que más ideas puede aportar a la hora de optimizar, puesto que es quien está al pie del cañón.

Pregunta sobre proyectos en los que haya introducido mejoras o cambios positivos.

Un día de prueba en el local puede revelar mucho sobre su capacidad real para el puesto. Observa su interacción con el equipo y su nivel de autonomía.

Tomarte el tiempo necesario para elegir al candidato adecuado te evitará problemas a largo plazo.

Un mal mánager puede costarte muchísimo dinero, y la pérdida de confianza tanto de personal como de clientes.

Si es necesario, utiliza agencias de selección especializadas para asegurarte de encontrar el perfil ideal.

Siguiendo estos consejos, podrás contratar a un mánager que contribuya al éxito y a la estabilidad de tu negocio de hostelería. Elige con criterio y asegura el futuro de tu equipo y de tus clientes. ¡Mucha suerte!