Qué es un ERP. Cómo sacarle el máximo partido

ERP, por sus siglas en inglés ‘Enterprise Resource Plan’ es un sistema de planificación de recursos empresariales. Seguramente se haya oído hablar de él más de una vez, pero no estamos del todo seguros de qué forma puede ayudarnos en nuestro negocio. Cómo sacarle el máximo partido.

 

ERP, qué es y para qué sirve

Un ERP es un software que integra los procesos cotidianos de la empresa, entre los más importantes, la gestión de inventario y pedidos, contabilidad, recursos humanos, gestión de la relación con los clientes (CRM) y alguno más que tenga que ver con los aspectos operativos y productivos, dependiendo del sector en el que se mueva la empresa.

Perfecto para pymes como para grandes compañías, es un conjunto de sistemas de información, que permite integrar determinadas operaciones de un negocio, especialmente las que están relacionadas con las áreas de producción, logística, inventario, los envíos y la contabilidad. Son numerosas las áreas y departamentos que pueden beneficiarse con un ERP.

El ERP de una empresa suele funcionar tanto económica, como técnicamente por módulos (ventas, materiales, finanzas, control de almacén, recursos humanos…), que se adaptarán según las necesidades de cada cliente.

 

Ventajas del ERP

Entre las numerosas ventajas:

1. El ERP mejora la productividad. Optimiza la gestión y colaboración entre los empleados y distintos departamentos.
2. Además, las aplicaciones ERP simplifican las operaciones.
3. Por su gran capacidad analítica, también ayudan a una mejora de decisiones en el modelo de negocio.
4. Aglutina toda la información del negocio desde una misma plataforma.
5. Supone un ahorro importante de tiempo y de costes.
6. Por su uso compartido, facilita la comunicación tanto a nivel interno como externo.
7. Los sistemas ERP cuentan con formatos en la nube u online, que permiten gestionar el negocio desde cualquier sitio y en cualquier momento.

 

ERPs, totalmente compatibles con otras soluciones

Los ERPs cuentan con un gran beneficio, y es que se pueden integrar con otros tipos de soluciones verticales o sectoriales especializadas para una industria, como la del sector retail, por sus necesidades específicas de gestión de las distintas tipologías de productos, categorías o la planificación de la demanda en función de la temporada/estación, o del sector alimentación y bebidas, que requiere implantar todos los controles necesarios de caducidad de los productos, la gestión de una demanda heterogénea, la trazabilidad de lotes, entre otros.

También y más específicamente, son perfectos con soluciones especiales para restauración de gestión diaria, para facilitar y canalizar el control de procesos y mejorar la rentabilidad del establecimiento (calendarios de turnos, capaces de generar previsiones de ventas y presupuestos, operaciones y auditorías, mantenimiento de equipos, etc.).

Por último, los ERP son integrables con soluciones Business Intelligence. Permiten realizar informes sobre el estado de una empresa directamente con los datos del sistema ERP, que proporcionará un nivel de conocimiento detallado y actualizado sobre el estado del negocio. Esta información permitirá un análisis y mejora de los procesos de marketing y ventas, de la organización u otros aspectos clave de una compañía.