Grupo Tragaluz: la importancia de una buena gestión operacional en restauración

Grupo Tragaluz, la cadena de restaurantes catalana, tiene una trayectoria imparable. Su filosofía de negocio, haber sabido adaptarse a las circunstancias, y la importancia de una buena gestión operacional son los principales pilares que le hacen seguir creciendo con mucha fuerza.

 

Con un primer restaurante inaugurado como pequeño negocio familiar a finales de los 80, la capacidad empresarial y la necesidad de ingresos por parte de su fundadora – Rosa María Esteva con su hijo Tomás Tarruella – Grupo Tragaluz y En Compañía de Lobos, cuenta actualmente con nada menos que 18 restaurantes y un hotel.

Una ambiciosa estrategia de expansión con nuevas inauguraciones en Madrid y México, y el objetivo de cerrar 2017 con la apertura de otros 4 locales. Un total de 23 establecimientos. 

 

Una línea de negocio muy apetecible

Una de las máximas del Grupo Tragaluz, es que cuenta con diferente tipología de restaurantes, cada uno con cocinas de procedencia muy distinta, con personalidad y concepto propio, una estética y diseño muy cuidados.

Además de haber sabido adaptarse a las circunstancias más que bien, lo que le ha permitido seguir creciendo es su gestión altamente cualificada y profesionalizada, es dotarse de herramientas tecnológicas especializadas y procedimientos adaptables clave para cada área.

Es un claro ejemplo de que los grupos independientes cuentan con capacidad y están sobradamente preparados para afrontar y controlar sus operaciones, manteniendo al mismo tiempo la esencia y personalidad de cada local.

 

El gran salto: 1400 empleados 

El Grupo ha sufrido un gran salto en un periodo de tiempo relativamente corto, hoy tiene 1400 empleados en plantilla, por lo que en palabras textuales de su Director General Iván Salvadó, ‘en términos de análisis y de gestión no puedes estar con  instrumentos antiguos para trabajar en el día a día.’

Salvadó también resalta la importancia y buena experiencia, cada vez más, de la necesidad de personal a un coste más elevado, en el que hay que optimizar al máximo las necesidades y contar con el mayor número de empleados en las horas puntas.

En Grupo Tragaluz tienen más que comprobado que la implantación tecnológica desde hace aproximadamente un año de un buen software de operaciones ha mejorado el rendimiento, la gestión y un mejor trato a los clientes.

La experiencia de fidelización es el objetivo clave, combinando tecnología con el factor humano, que al fin y al cabo es un concepto que en restauración siempre debe estar presente.

 

Ventas y materia prima, sus principales áreas de gestión

‘Si las ventas funcionan, significa que las cosas se están haciendo bien’, es otra de las claves del management operacional de Tragaluz, que según Salvadó, va creciendo con la incorporación de otros módulos como la gestión y mantenimiento de equipos del restaurante.

Además, contar con la inmediatez de un business intelligence con datos online les ayuda a optimizar la operativa al momento.

Desde MAPAL, tenemos la suerte de trabajar con el Grupo Tragaluz cara a cara y llevar a cabo planes de formación conjunta.

Su Director General, que califica de ‘excelente’ la relación actual, a pesar del temor inicial e inevitable que se puede tener ante cualquier cambio, reconoce que dentro de un negocio casual ‘han sido capaces de entender todas y cada una de nuestras necesidades’.