Así es el futuro de la comida según la Generación Z
Han crecido en tiempos inciertos. Saben identificar cuando una oferta vale la pena y cuando no. Pero también se preocupan mucho por el planeta.
La Generación Z quiere productos que reflejen sus valores, y su forma de elegir lo que ponen en el plato está haciendo que el futuro de la industria esté cambiando. En este artículo te explicamos qué es lo que piden.
El impacto de la Generación Z en lo que comemos y bebemos
El futuro de la alimentación ya se está dibujando, y la Generación Z está marcando el camino.
Esta generación, que ha crecido en una época de cambios trepidantes y desafíos globales como una pandemia mundial, ahora está redefiniendo nuestra forma de comer.
Para ellos, cada decisión que toman respecto a la comida va más allá del sabor o la comodidad: es una declaración de quiénes son, qué defienden y el mundo en el que quieren vivir.
Sostenibilidad: un valor fundamental
La sostenibilidad está en el centro de las decisiones de la Generación Z cuando se trata de elegir qué comer.
Un comprador joven es más fácil que se decante por un producto de proteína vegetal, si lo comparamos con otras generaciones, y también dedicará más tiempo a leer la etiqueta para saber de dónde procede y cómo se ha elaborado.
Esta generación tiene el doble de probabilidades de elegir dietas ricas en proteínas o dietas veganas que las generaciones anteriores.
Pero no se trata sólo de lo que hay en el plato: la generación Z quiere conocer la historia que hay detrás del producto y saber si contribuye al bienestar del planeta.
Para las empresas del sector de food and beverage, se trata de una oportunidad para destacar integrando la sostenibilidad en su oferta. De hecho, casi la mitad de las decisiones de la Generación Z sobre la comida están influidas por la practicidad, pero la sostenibilidad sigue teniendo prioridad.
Es probable que las marcas que se alineen con estos valores se ganen el corazón y el interés de esta generación, y también su dinero.
El equilibrio perfecto entre salud y comodidad
La Generación Z es conocida por llevar un estilo de vida rápido, en el que muchos preparan la comida en menos de 20 minutos.
Sin embargo, la rapidez no significa que estén dispuestos a sacrificar la salud.
Un consumidor de la Generación Z es probable que elija algo sencillo, rápido de consumir y nutritivo. Tres cuartas partes de la Generación Z valoran las comidas saludables y prácticas, lo que les convierte en el público objetivo perfecto para los productos que combinan ambas cualidades.
Para las marcas, esto plantea un camino claro: ofrecer opciones saludables y fáciles de consumir sin renunciar al sabor ni a la salud. Si lo hacen bien, se asegurarán adeptos para toda la vida.
Innovación y nuevos sabores
La Generación Z es aventurera cuando se trata de comer. En el Reino Unido, vemos a los jóvenes decantándose por postres de chocolate innovadores, mientras que en España son cada vez más populares los noodle pots de sabores intensos. ¿El denominador común? La Generación Z quiere opciones nuevas y sorprendentes que aporten nuevos sabores y experiencias a sus platos.
Para las empresas de hostelería y las marcas de alimentación, ofrecer productos originales representa una gran oportunidad. Esta generación ansía la novedad, y al proponerles giros nuevos en los platos clásicos o crear experiencias totalmente nuevas, las empresas pueden conectar mejor con el público.
Entender los momentos de demanda: cuándo y por qué comen
Pero las decisiones de la Generación Z no se limitan sólo a lo que comen, sino también a cuándo y por qué lo hacen.
Tomemos como ejemplo los helados. En Alemania, el 14% de los consumidores de la Generación Z eligen el helado como un capricho sencillo y saludable, en lugar de un postre tentador.
Esto indica un cambio en la forma de ver los caprichos: quieren el placer, pero con un toque más saludable. Las marcas que ofrecen este equilibrio (placer con un toque saludable) triunfarán en este cambiante mercado.
Cómo encontrar un punto medio entre rentabilidad y sostenibilidad
Este es el reto: la Generación Z tiene muy en cuenta su bolsillo. Han crecido en tiempos de incertidumbre, lo que significa que entienden el valor del dinero.
Al mismo tiempo, se preocupan mucho por la ética y la sostenibilidad de los productos.
Esta generación quiere alimentos que reflejen sus valores, pero también necesitan que estén al alcance de su economía.
Las marcas que consigan encontrar el punto medio entre las medidas sostenibles y el precio asequible se ganarán su lealtad.
De hecho, el futuro de la alimentación no pasa solo por la sostenibilidad, sino por que sea accesible para todos.
Conclusión: la Generación Z y el futuro de la comida
La Generación Z está moldeando el futuro de la alimentación.
Cada decisión que toman refleja su deseo de crear un mundo más saludable, más sostenible y con más opciones. Para las empresas de restauración, la clave del éxito no es sólo ofrecer el producto adecuado, sino entender cuáles son sus valores y estar a la altura de sus necesidades.
Para esta nueva generación de consumidores, la comida no es sólo una forma de alimentarse, sino también una forma de mostrar su identidad, sus valores y de innovar.
Si entendemos sus momentos de demanda y nos adaptamos a sus preferencias, no solo nos podremos mantener al día, sino también crecer en un mercado en constante evolución.