Restauradores solidarios en medio de la crisis del coronavirus. Parte II

¿Cuánto va a durar esta crisis? ¿Y mi negocio, cuánto voy a tardar en reflotarlo? ¿Seguirán las cosas igual o tendré que cambiar? Es bastante probable que, desde cualquier profesión, y en este caso, como restaurador, lleves semanas dándole vueltas a todas estas cuestiones.

También es más que probable que ya hayas puesto en marcha medidas de contingencia para sobrellevar mejor esta crisis, ajustes financieros, etc. Todo ello siendo consciente de que nos movemos en un escenario en el que lo único seguro es que nada lo es

Entonces, te preguntarás… ¿puedo tener algo bajo control en un contexto tan volátil? Ante esta incertidumbre, ¿hay algo a lo que me pueda aferrar? Y la respuesta es afirmativa. Sí que hay algo que podemos controlar, y es el cómo reaccionamos cada uno de nosotros, el cómo nos posicionamos frente a una situación de tal calibre.

Hay un libro que suelo recomendar a mis amigos cuando están pasando por un mal trago de esos que nos trae la vida que es el de “Superar la adversidad: el poder de la resiliencia”, del reputado psiquiatra Luis Rojas Marcos. La resiliencia es esa capacidad de superar cualquier circunstancia, incluso las más traumáticas. Generalmente, la gente confunde ser “fuerte” con “ser resiliente”. Pero, sin embargo, la fuerza, la dureza, muchas veces se presenta carente de la flexibilidad de la “resiliencia”, capaz de adaptarse a los cambios para volver al estado original o resurgir en uno mejor.

Entre las características de la resiliencia nos encontramos con el pensamiento optimista, las conexiones afectivas o la flexibilidad… Y resulta, que, en muchas de estas habilidades, el restaurador, que suele ser una persona hecha a sí misma y luchadora, ya está más que curtido. Lo vemos a continuación….

 

¿Por qué está el restaurador especialmente preparado para ser muy resiliente?

“La vida consiste en sobrevivir una serie de pruebas, comenzando con el mismo nacimiento”. Muy acertadamente, Rojas Marcos comienza su obra con esta cita de Robert J. Lifton, con la que ejemplifica que vivir no es siempre un camino de rosas.

Y quién mejor que el restaurador para entender lo que significan estas pruebas y lo que significa el ganarse el pan día a día con su esfuerzo.

Y es que, como decimos, y siempre sin generalizar, el restaurador suele ser una persona hecha a sí misma, un emprendedor que en muchas ocasiones ha levantado su propio negocio o franquicia por sus propios medios.

World Central Kitchen del chef José Andrés

Una de las iniciativas más sonadas a nivel mundial es la del conocido chef español José Andrés. Con sus “cocinas” solidarias, el chef está siendo uno de los donantes más importantes en países como Estados Unidos, Colombia y Venezuela y también ha llegado a España con su proyecto World Central Kitchen bajo el lema #Chefsforspain. En este momento tienen cocinas en 5 localidades españolas: Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla y Huelva, y probablemente sigan creciendo. Llevan cientos de miles de comidas entregadas.

Uno de los aspectos a destacar de esta iniciativa es que conecta diferentes colectivos y es bastante transversal. Cocinas abren en diferentes establecimientos de restauración que retoman su actividad, incluso pequeños negocios de hostelería pueden entrar en el programa. Chefs de todo el mundo participan en esta iniciativa y también colaboran proveedores. Además, se unen a ella servicios de reparto como Uber o Correos.

Una historia bonita que contar, es la de la cocinar mexicana Karla Hoyos, mano derecha de José Andrés en The Bazaar en Miami, que ahora está liderando en Madrid la cocina más grande de #ChefsforSpain. Llego de Miami hace pocos días en un avión con solo seis personas, ilusionada pero muerta de miedo. No ha parado de trabajar desde su llegada dando unas 8.500 comidas diarias para los más desfavorecidos.

Karla Hoyos en una foto tomada de El País

 

Donaciones de material

The Fitzgerald Burger Company, una compañía de hamburguesas con numerosos locales en Valencia, dona todos sus guantes desechables de sus restaurantes y los lleva a los hospitales más cercanos. Este material es uno de los más preciados y escasos en tiempos de crisis, así que estamos seguros de que les vino muy bien. La compañía lo mencionó en su página de Facebook.

En medio de cualquier crisis de esta envergadura es siempre importante destacar la labor humana de tantas personas que se desviven por ayudar a los demás aportando todo lo que pueden de lo que mejor saben hacer, que en este caso es algo tan básico y a la vez tan importante como «dar de comer».

¡Felicidades por estas iniciativas y mucho ánimo!

Fuentes:

https://www.beerandfood.es/blog/beerfood-supera-los-100-envios-juntos-es-mejor/

https://wck.org/chefsforamerica

https://www.profesionalhoreca.com/2020/04/06/cinco-nuevas-cocinas-se-suman-a-world-central-kitchen/

https://elpais.com/espana/madrid/2020-04-18/la-enviada-especial-de-jose-andres-para-alimentar-a-familias-vulnerables-de-madrid.html