Reapertura Parte II: Cuidando empleados y clientes
A medida que avanza el proceso de reapertura de terrazas y locales es necesario ir dando los últimos detalles para que todo esté listo. Anteriormente os contamos cómo optimizar el personal y los horarios de apertura. En esta ocasión, vamos a hablar de cinco elementos fundamentales que debemos tener en cuenta para atender a nuestros clientes de la mejor manera posible y animarlos a que vuelvan.
El buen tiempo y el fin del confinamiento están de nuestro lado. La gente tiene ganas de salir de nuevo a tomar algo fuera de casa y hay que aprovecharlo para remontar la situación. Ahora que empezamos a ver la luz al final del túnel, es el momento de empezar la recuperación sin olvidarnos de la distancia social y de la higiene.
Aquí os contamos qué estrategias aplicar para garantizar la seguridad y la comodidad tanto de nuestros clientes como de nuestros empleados:
5 factores que no podemos olvidar para la apertura
1. Mantener la máxima limpieza de las instalaciones, maquinaria y utensilios: Desde las sillas a los baños pasando por las superficies de cocinado o la zona de barra, todas las áreas del restaurante deben ser desinfectadas de forma periódica. En función del nivel de contacto, algunas requerirán una limpieza más continua, como los pomos de las puertas o la vajilla.
Como vemos, la lista de elementos a los que tenemos que prestar atención es extensa. Establecer unos protocolos claros y exhaustivos de higiene, así como llevar a cabo un buen seguimiento mediante sistemas de auditoría nos ayudará a tener controlada la limpieza.
2. Reducir los riesgos de exposición: Para facilitar y agilizar la desinfección de todos los elementos del local, es recomendable eliminar aquellos elementos no imprescindibles que pueden suponer un foco de contagio, por ejemplo, algunos objetos de decoración (flores o velas en las mesas), mobiliario, equipamiento técnico en desuso, etc. En el caso de artículos imprescindibles, como las cartas, se están encontrando soluciones alternativas, como descargarlas por internet mediante códigos QR.
No hablamos únicamente de la sala y a la terraza, sino que esta sugerencia también se extiende a la cocina o los almacenes. Quizá es un buen momento para deshacernos de aquellos aparatos que llevan tiempo sin funcionar. Al fin y al cabo, cuantos menos elementos haya, menos habrá que limpiar, más rápido se hará la desinfección y mayores garantías de higiene tendremos.
3. Proteger a los empleados: Ofrecerles los elementos de protección necesarios para poder llevar a cabo su trabajo con seguridad es uno de los primeros pasos para garantizar una reapertura segura. Esto incluye:
– El uso de mascarilla.
– Rl cambio diario de uniforme, solo podrá utilizarse dentro del lugar de trabajo.
– La desinfección continua de manos.
– Una distancia de seguridad entre los empleados.
Finalmente, para que estas medidas sean realmente efectivas, es imprescindible formar a todos los profesionales sobre el uso correcto de los Equipos de Protección Individual (EPI), así como sobre la limpieza del local.
Dueños del cambio: Cómo adoptar las nuevas tendencias alimentarias
La era covid es la nueva normalidad. Este año la pandemia ha influido en las tendencias alimentarias y lo seguirá haciendo en los próximos años. En estos tiempos de crisis, se ha producido un cambio considerable en nuestro estilo de vida, así como en nuestros hábitos de consumo. También estamos evolucionando hacia la autosuficiencia y la independencia, más orientados a la familia.
De media, se tarda 66 días en formar un nuevo hábito. En este sentido, al menos parte del cambio de comportamiento que hemos establecido durante la pandemia continuará una vez libres del covid. Durante esta crisis, hemos tenido la oportunidad de repensar nuestros valores y prioridades respecto a la alimentación. Esto nos permite tomar decisiones que pueden tener un impacto positivo en nuestra salud, en la sociedad y en el planeta. En otras palabras: ser dueños del cambio que queremos.
Poco de lo que los expertos del sector de la alimentación están prediciendo es completamente nuevo. Se trata más bien de una readaptación con algunas tendencias alimentarias que se están acelerando masivamente. Por ello, no todas las de esta lista son nuevas, algunas se han reposicionado desde el último año.
Pequeños caprichos
A medida que los consumidores se van adaptando a la nueva situación, buscan pequeñas formas de mejorar su día a día. Filete con médula ósea, café con sirope de calabaza y crema batida, patatas fritas con trufa. Incluso durante las recesiones económicas, los consumidores se dan caprichos con pequeños artículos de lujo.
Los economistas lo llaman el «efecto lápiz labial», a medida que las cuerdas de la bolsa se aprietan, buscamos maneras de cuidarnos a nosotros mismos sin pasarnos en el gasto. La gastronomía es la ocasión perfecta para darnos a esos pequeños placeres de innumerables maneras.
Vuelta al confort
Con la cancelación de fiestas y celebraciones, los consumidores cambian los trajes y las lentejuelas por un vestuario más cómodo. Tenemos la necesidad de estar en espacios acogedores. Cuando se trata de cocinar y comer, la obsesión continúa. Queremos disfrutar de desayunos tranquilos, sopas relajantes, etc. Los carbohidratos han regresado al top 10 de tendencias alimentarias tanto para los cocineros aficionados como para los chefs profesionales, que también abrazan las lasañas, sándwiches gourmet y pizzas.
Reaprovechar: Regla de ahorro de las tendencias alimentarias
Los consumidores y las empresas se están volviendo ahorradores por razones ambientales y por necesidades económicas. La cultura de usar y tirar tiene cada vez más detractores frente a la de reducir y reutilizar. En hostelería, esto se traduce en el aprovechamiento de excedentes para crear nuevos productos. Los consumidores están cocinando más y redescubriendo sus propias despensas, dando una nueva vida a las sobras de anoche para el desayuno y cultivando sus propios productos.
Gastronomía domicilio
La pandemia ha acelerado una tendencia que ya estaba en alza, los pedidos a domicilio. Este modelo ha pasado de la novedad a la necesidad. La revolución de la entrega a domicilio está en marcha, el consumidor de hoy espera obtener todo de forma rápida y sencilla.
Con el cambio hacia un modelo DTC (Direct to Consumer o directo al consumidor), empresas de hostelería en todo tipo han recurrido a nuevas cadenas de suministro, como las cocinas oscuras y la distribución en la nube, para transformar su estrategia e incorporar nuevos canales a su modelo de negocio. En la nueva normalidad, la comida llega hasta el cliente vez de que este se desplace hasta la comida.
Esta tendencia relativamente nueva para el mercado difumina algunas ideas preestablecidas, lo que fomenta nuevas asociaciones y colaboraciones para ofrecer a los consumidores todo tipo de productos, desde kits de comidas de «calidad de restaurante», hasta suscripciones y cócteles.
4. Garantizar la distancia social: el aislamiento físico ha demostrado ser una de las medidas más eficaces para evitar la propagación del virus y, de momento, ha venido para quedarse un tiempo. Es responsabilidad del restaurador garantizar la seguridad dentro de sus instalaciones.
Para facilitar la asistencia a los locales sin poner en riesgo la salud de nadie, están surgiendo ideas creativas y novedosas que se unen a las exigencias legales de reducción de aforo. Aparte del aumento de la separación entre las mesas, algunos hosteleros están optando por instalar mamparas y otros elementos divisores que garantizan una separación óptima.
5. Evitar las aglomeraciones: Además de garantizar la separación dentro del local o de la terraza, es importante hacer lo que esté en nuestra mano para evitar las aglomeraciones en las entradas y los alrededores del local porque no solo puede ser peligroso, sino que puede desalentar a posibles clientes que perciben un riesgo potencial. En algunos locales se está optando por las reservas, también en terraza, telefónicas o a través de páginas web.
Cumplir escrupulosamente las normas de distancia social e higiene no solo evitará los contagios, sino que dará una imagen de seguridad a los clientes y empleados que les ayudará a sentirse más tranquilos acudiendo al restaurante. Todas estas medidas se unen a las ya previstas por todos aquellos establecimientos que han decidido organizar su área de pedidos a domicilio o para llevar.